En los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola hay como dos líneas de acción: una, la de sus contemplaciones sobre los grandes «temas» bíblicos, y otra, la experiencia de la variedad de los espíritus.
Para guiarnos en esta experiencia del discernimiento de los varios espíritus, San Ignacio ha redactado sus Reglas para discernir.
El autor quiere ayudarnos al conocimiento práctico de las que, al decir de San Ignacio, «son más propias de la Primera Semana de los Ejercicios», mediante un comentario del texto ignaciano, ejemplificado con textos de otros autores (San Antonio, abad; Santa Teresa de Jesús; San Agustín, etc.).
La lectura de esta obra es pues la mejor introducción a la experiencia del discernimiento de los espíritus, tanto dentro de los Ejercicios como fuera de ellos, en la vida diaria.