En el Irak de los años 80, Saddam Hussein campea a sus anchas. Merced a una represión sin cuartel, controla con mano de hierro un país exhausto tras la guerra con Irán. Pero muchos jóvenes exponen sus vidas para luchar por la libertad, la exponen y en muchos casos la pierden. Entre esos jóvenes se encuentra Walid, militante del Partido Comunista que cae en manos de la Mujabarat, la temida policía política del dictador, y se ve forzado a abandonar clandestinamente el país. Comienza ahí una odisea que lo llevará desde las mazmorras de Saddam hasta las trincheras perdidas en el desierto, junto a la frontera con Irán; también a Marruecos, donde la vida apacible se topa de nuevo con las arbitrariedades del poder; y a España, donde aguardan otros obstáculos. Basada en una historia real, Las cenizas de Bagdad nos habla de la lucha del ser humano frente a la adversidad, una lucha siempre alumbrada por un mismo faro: el de la dignidad y la libertad. Una historia con la invasión de Irak como telón de fondo, que Walid, el protagonista, explica al lector: “Las dudas ya se han esfumado. Los Estados Unidos no han venido a salvarnos. Son simplemente el reverso del drama de mi país”. Una crónica de la lucha del individuo frente al Estado, la victoria del afán de superación personal sobre la mediocridad de la burocracia y la corrupción de las ideas.