Este nuevo trabajo de uno de los más prestigiosos investigadores del flamenco nos muestra como las idas y venidas por París a mediados del siglo XIX fueron esenciales para la formación de lo que se conoce como género flamenco. La importancia que alcanzó el espectáculo teatral del baile flamenco, ya de inconfundible rostro, en la entonces capital del mundo artístico, se produce en el mismo momento de su génesis como espectáculo de masas. Fruto de este estudio, Steingress ofrece claves del origen del baile flamenco y su influencia en todo el género. Demuestra, mediante una serie de datos empíricos, encontrados, sobre todo, en la prensa parisina, que a lo largo de la primera mitad del siglo XIX tuvo lugar una vehemente confrontación, al mismo tiempo que simbiosis, entre dos escuelas de danza muy diferentes en sus orígenes, aunque relacionadas: la del ballet clásico francés (tanto del ballet d´action como del posterior ballet romántico) y la escuela bolera española, centrada en los llamados bailes nacionales o boleros. Se detalla un proceso de toma de posición de los diferentes estilos o escuelas, entre cuyas consecuencias deberíamos localizar las bases y el origen de la emergente escuela flamenca, surgida a la luz de los acontecimientos artísticos, aproximadamente, con el comienzo de la segunda mitad del siglo XIX. De este modo, la hipótesis del difuso y misterioso origen del género flamenco, expresada en la oscura fórmula de su "etapa hermética", anterior a 1860, cuando aparece en los cafés cantantes, queda como una concesión injustificada debida a la falta de voluntad investigadora y la subsiguiente tendencia a preferir la mistificación a la explicación. Mediante el presente trabajo se ponen en evidencia las debilidades de una flamencología anticuada al mismo tiempo que un cierto inmovilismo de una parte de la musicología que, salvo pocas excepciones, ha demostrado hasta hace poco su desinterés por el flamenco. A diferencia de esta situación, el presente trabajo completa los resultados de anteriores investigaciones del autor, explica y desmitifica muchas tesis sobre los mecanismos de generación del mundo flamenco y lo apuntala como una creación moderna y urbana, ni tan misteriosa ni tan arcana como se ha venido creyendo; una música (como el tango argentino, el rebético griego o la samba brasileña) generada por la hibridación transcultural, es decir, el mestizaje y el intercambio entre las culturas artísticas y las de raíz popular en las sociedades en transición a la modernidad.