A la orilla de un río que cruzaba la jungla, Bagheera, la pantera, encontró un bebé humano. Decidió entregárselo a la manada de lobos para que éstos cuidaran de él. Pasados unos años y con motivo de la llegada de Shere Khan, un malvado tigre, la manada decidió que Mowgli debía regresar con los hombres, pero el niño no quería... Pensaba que su hogar era la jungla y su familia los animales que allí habitaban.