¡SIGUE LA LUCHA PARA ACABAR CON EL NADAI!
Gracias a la fortuita ayuda de Shin-Ah, Yona y Lili logran
escapar con vida de la posada donde Hee-Yeo, el
responsable del tráfico del nadai, las había acorralado.
Consumido por la ira y la sed de sangre, Hee-Yeo jura
que se vengará por lo ocurrido. Yona y su grupo dejan
a salvo a Lili y continúan con su viaje, sin embargo,
conmovida por la valiente actitud de Yona, la joven no
puede quedarse de brazos cruzados viendo como el nadai
consume a sus ciudadanos y decide emprender su
propia lucha para acabar con el problema