"El Islam ha generado un notable número de personalidades, pero ninguna está rodeada de tan fabuloso glamour como Mulay Ahmed El Raisuni, Sherif, guerrero y filósofo, santo, tirano y psicólogo. Profundamente inteligente -con un conocimiento de la naturaleza humana, sean europeos o árabes, que, aunque los moros lo ven como algo sobrenatural, es consecuencia de un inusitado poder de observación-, la audacia del Sherif es tan intelectual como física. Él cree en una suerte que invariablemente vuelve las circunstancias más adversas a su favor... Su encanto, tan poderoso como difícil de describir, es una revelación de la ‘baraka’, la gracia bendita que por tradición protege su casa, pues es puramente espiritual y no tiene que ver con su tremendo poder mental." Así empieza esta historia de la vida de El Raisuni, "tal como le fue contada a Rosita Forbes", en buena parte, por el propio biografiado. La autora, escritora viajera y aventurera de los felices años veinte, había recibido precipitadamente el encargo de su editor en 1923 para confeccionar una biografía a modo de larga entrevista. El Raisuni era entonces un personaje muy célebre por su fama como bandido moderno y audaz, especialmente desde el célebre secuestro de un empresario norteamericano resuelto con un espectacular rescate económico -suceso que motivó una secuela cinematográfica (El viento y el león, 1975)-. Procedente de la arruinada nobleza jerifiana, se dedicó a aterrorizar el norte de Marruecos con operaciones de bandidaje sobre las colonias europeas y las otras tribus de la zona, pero también realizó operaciones políticas destacadas como jefe local, tanto frente al protectorado español como frente al poder del emir alauita. Cuando Forbes lo visita durante tres meses, El Raisuni está envejecido, enfermo e inmerso en el clima de la guerra española en Marruecos. Del relato de ambos sale una especie de espejismo realista, lleno de gracia y encanto narrativo, que mediante un curioso estilo periodístico traza un retrato de época para una vida de novela.