Lorca recorre territorios muy distintos: el del mito, el de la la literatura española, el de la imaginación y de la invención extremas, cercanas ala surrealismo, el de la Andalucía trágica, el de la tradición cristiana, el de la tradición bíblica, y hasta el de lo popular en la vecindad con lo populachero. Los territorios de un clásico absolutamente moderno.