Rufo es un joven esclavo cuyo dueño se dedica a preparar a las fieras con las que lucharán los gladiadores en el circo. Su reputación como adiestrador de animales y su amistad con Cupido, uno de los más prestigiosos gladiadores de Roma, atraen la atención del emperador Calígula, quien busca a alguien que se encargue del elefante imperial. Rufo es llevado al palacio del emperador, donde su vida se ve sometida a los cambiantes estados de ánimo del tirano, que se ha autoproclamado dios y ve conjuras por todas partes, lo que no está lejos de la verdad. Las intrigas se suceden, y Rufo Cupido se encuentran, sin saber cómo, en el centro de una conspiración para asesinar al emperador.