La bruja Lois se desarrolla en el ambiente
puritano de la Nueva Inglaterra de finales del siglo XVII. Lois,
una huérfana inglesa, se ve obligada a embarcar con destino al Nuevo
Mundo. Allí tiene que enfrentarse a una sociedad dominada por el
fanatismo religioso de los peregrinos ingleses, que se habían instalado
en la bahía de Massachusetts con el fin de establecer un Estado
teocrático que encarnara sus exigentes ideas religiosas.
Rodeada de una familia cuyos miembros están
afectados por estados psicológicos morbosos y de una ciudad sumida
en la histeria religiosa, que impide cualquier consideración racional
de la vida, Lois sólo puede observar cómo es acusada
de brujería y cómo su vida va girando sin remedio hacia la
tragedia.
Esta excepcional historia de brujería se debe
a Elisabeth Gaskell, escritora victoriana cuyos relatos e historias
de misterio aparecieron en revistas dirigidas por Dickens.