Una de las expresiones más peculiares de la poesía castellana medieval son los romances y su recopilación en los llamados romaceros. Esta antología es fiel muestra de su enorme popularidad, de su vastísima producción y de la variedad de sus temas: en esta edición, que constituye un renovador y riguroso acercamiento al romancero, se recogen poemas épicos, históricos, fronterizos, bíblicos, clásicos. Esta antología también da cuenta de las más destacadas muestras de otras formas de lírica tradicional, excepcionalmente vigorosa en la literatura española del medioveo, como las jarchas, las cantigas de amigo y la poesía del cancionero.