Lisa, editora de una revista de moda londinense, se cree genial. Lo tiene todo: un novio fotógrafo guapísimo, se viste de Prada, solo va a los sitios fashion... Pero de repente la mandan al fin del mundo, a lanzar una nueva revista en Dublín, donde ni siquiera habrá una tienda de Versace, ni de Moschino, ni de nadie que valga la pena. Primero se pone furiosa y luego se deprime, pero Lisa no es una perdedora. Su nuevo jefe es bastante atractivo pero al parecer tonto, ya que no le hace caso. Prefiere, aunque parezca inconcebible, a su ayudante Ashling, modesta, trabajadora, buena chica, sufridora de primera categoría, la que siempre quiere ayudar a todos... Como muchos libros, Sushi para principiantes trata de la búsqueda de la felicidad, pero Marian Keyes no es una autora del montón. Divertidísima e ingeniosa, descarada y sorprendente, aun así escribe con entrañable ternura y perspicaz veracidad. Marian Keyes es sencillamente adictiva, vaya.