UNA INVESTIGADORA AUDAZ
No; aunque todo parezca se241;alar lo contrario, aunque se arriesga a terminar en la c225;rcel de Newgate o de un modo peor a250;n, Liza Elliott no se ha vuelto loca: tiene poderosas razones para hacerse pasar por sirvienta en la mansi243;n del misterioso y temible vizconde de Radcliffe. Ocultando lo mejor posible su juventud y su esbelta figura, se ha convertido en una mujer obesa, de aspecto descuidado. As237; ha logrado introducirse en la mansi243;n del vizconde y conocer a su c237;rculo de amistades... Pero no ha calculado bien el peligro que corre...
UN AROMA A LIM211;N
Jocelin Radcliffe posee la apostura de un dios griego, la arrogancia de un arist243;crata y la sangre fr237;a de un pistolero. Tiene fama de mujeriego insaciable y desaprensivo; de hecho, se afirma que es el propio diablo encarnado. Aunque eso quiz225; sea una exageraci243;n, lo cierto es que se trata de uno de esos hombres acostumbrados a tomar lo que desean. Y, por incomprensible que parezca, lo que desea en este momento es perderse en la fresca fragancia a lim243;n que desprende una de sus sirvientas. El rechazo de la mujer a sus avances supone para 233;l un reto irresistible.