Este estudio clásico de JULIO CARO BAROJA acerca de LAS BRUJAS Y SU MUNDO cubre un amplio ámbito histórico y cultural: las características de la
magia negra en el mundo grecolatino, la hechicería femenina entre los pueblos germánicos y eslavos, la adoración del demonio en la Europa medieval, la extensión
de la práctica del «sabbat» a partir del siglo xiv, la brujería vasca en el siglo xvi y los grandes procesos inquisitoriales de comienzos del xvii (como el de las brujas de
Zugarramurdi), la crítica de la Ilustración a la concepción mágica del mundo, la persistencia en el si-glo xx de ese género de creencias dentro de sectores rurales
colindantes con centros urbanos e industriales altamente desarrollados, etc. Estas investigaciones resultan especialmente útiles para descubrir la función que las
creencias mágicas desempeñan en las distintas sociedades y mostrar el carácter cambiante y elástico que para los hombres de diferentes épocas y culturas tienen las
fronteras de la realidad.