Con su esposa fuera de casa visitando a su madre, Asa Leventhal disfruta del tiempo que le toca estar solo. Una tarde, mientras busca alivio en un parque de la ola de calor que se abate sobre Nueva York, es abordado por un hombre desgarbado que lo acusa de haber arruinado su vida. Tras intentar sin éxito convencerlo en su error, Leventhal sucumbirá poco a poco a la historia del extraño hasta creer, de hecho, que es efectivamente responsable de un irreparable daño. Incapaz de deshacerse del extraño o de ignorar sus propias dudas al respecto, Leventhal descenderá poco a poco en una espiral de miedo y paranoia.
"Una especie de pesadilla a lo Dostoievski escrito con una inusual fuerza y perspicacia." The New York Times