En el castillo de Argol es un particular homenaje que Julien Gracq rinde a la novela gótica y al Parsifal de Wagner, considerado por el autor como una indagación en la parte demoníaca que tiene todo mito de redención, en la doble naturaleza de todo salvador: "Seréis como dioses, conocedores del bien y del mal". Así, rodeado por tormentas, mares amenazadores y bosques siniestros, Albert, último heredero de una familia noble, llega a su casa solariega de Argol, en la inhóspita Bretaña. Su retiro espiritual se verá pronto roto por la llegada de Herminien, su mejor amigo, y de una extraña muchacha llamada Heide, poseedora de una belleza tal que "antes incluso de que fuera percibida, era sentida como única". El triángulo amoroso está formado y el escenario dispuesto para un intenso drama. "Julien Gracq es el mejor escritor francés vivo. Domina las letras francesas desde hace cincuenta años." MICHEL TOURNIER