Con esta novela, escrita en la primavera de 1898, comienza Galdós su tercera serie de Episodios nacionales. Es como una introducción al conjunto que puede leerse de forma independiente, porque, a diferencia de lo que ocurre en los nueve restantes, los personajes de este episodio, salvo una pequeña excepción, no reaparecen en los siguientes de la serie.En su novela, Galdós elige como protagonista a Tomás Zumalacárregui, el más importante general de las fuerzas carlistas. Este guipuzcoano, glorificado por sus seguidores y demonizado por los isabelinos, es retratado por el liberal Galdós entre luces y sombras, pero con una ecuanimidad reconocida incluso por los historiadores carlistas más vehementes.