«La vida ha sido para mí una larga tarea de la que no me arrepiento en absoluto», comenta Balthus en una de las páginas de este magnífico libro de memorias, y estas son quizá las palabras que mejor resumen la trayectoria de un hombre consagrado a la pintura. Convencido desde muy joven de su condición de artesano, Balthus se inspiró en los grandes maestros de la tradición, desde Masaccio, Piero della Francesca y Giotto, hasta Poussin o Cézanne; y mantuvo una estrecha relación con Modigliani y Picasso. Balthus dictó estas memorias cuando su vida ya se acababa, hablando del sentido de su obra y de la búsqueda incansable, desesperada a veces, de la perfección técnica, ética y estética.
«Eres el único de los pintores de tu generación que me interesa. Los demás quieren ser como Picasso. Tú no.»
Pablo Picasso