Es este un libro de ambición lenta, que no tiene prisa por llegar ni esconde ningún as en la manga. Un libro que se juega con todas las cartas encima de la mesa: un paisaje de origen en la raya extremeña con las tierras de Portugal; una curiosidad sin engolamientos hacia el arte de la fotografía y las miradas que se ocultan y desvelan detrás de las cámaras; dos o tres o cuatro nombres de mujer -Acácia, Lucía, Joaquina, Pascale- que trenzan el espacio del encuentro y de la pérdida; la historia que no se quiso escribir sobre el hombre que surgió del exilio; algunas viejas fotografías que giran y giran hacia alguna parte. Una mirada narrativa excepcional. Diez momentos y un prólogo (y la lucha de clases).
«Mitad diario, mitad cuaderno de viajes y de apuntes de escritor, mezclados con textos sobre fotografía contemporánea, es una extensa reflexión, íntima por momentos, escrita con una prosa depurada y hermosa.»
Núria Martínez Deaño, La Razón