El enfoque terapéutico desarrollado en este libro tiene por objeto principal solucionar dentro del marco familiar los problemas que se le presentan a un "cliente", haciendo hincapié, no en un método particular, sino en encarar cada problema con técnicas adecuadas para esa situación específica. La tarea del terapeuta consiste en formular con claridad el síntoma presentado y plantear una intervención en la situación social del "cliente" a fin de modificarlo. A diferencia de otras terapias orientadas hacia los síntomas, este enfoque acentúa el contexto social de los problemas humanos. En consecuencia, el terapeuta no sólo deberá contemplar los problemas ubicándolos dentro de un marco de referencia social, sino que habrá de considerarse a sí mismo un miembro más de esa unidad dentro de la cual está contenido el problema.