Durante los últimos cinco siglos, la civilización europea ha dominado al mundo. Hay muy pocos países y regiones del mundo que hayan vivido al margen de la influencia europea. El objetivo de esta obra es explicar por qué Europa fue hegemónica desde el siglo XV hasta el siglo XX, de qué forma ejerció su poder, cómo y por qué lo fue perdiendo, y por último cuales son las consecuencias de esta era de hegemonía del viejo continente. También se analiza la contribución que ha hecho Europa a la creación del mundo moderno mediante su expansión imperial, y los fenómenos europeos que han sido generalmente considerados como beneficiosos para el conjunto de la humanidad: el estado de Derecho, el Estado-nación, la economía de mercado, los avances científicos y tecnológicos. ¿Cuál es el balance que podemos hacer después de más de cuatrocientos años de hegemonía de Europa en el mundo? ¿Cuál es el legado más importante de Europa? ¿Tiene Europa una misión relevante en el siglo XXI? El lector encontrará las respuestas a estas grandes preguntas al final de esta obra.