Inhabitual, sorprendente e inspirador se podría calificar a este libro: Jesús visto con los ojos de un maestro Zen. Leong revela de manera cautivadora el lado espiritual del Zen, el arte de vivir en una actitud de serenidad y confianza, que viene a ser idéntico en su esencia con los Evangelios. También desde un punto de vista del lenguaje es un excelente libro (Profesor Dr. Ludwig Wenzler).
Leong, al leer los Evangelios, intenta evitar ideas preconcebidas y no da nada por sentado. Como él mismo confiesa, "una y otra vez, leo los Evangelios con nuevos ojos, dejando de lado lo que la Iglesia y las autoridades han afirmado de Jesús". Leong glosa lo que él considera el núcleo de las enseñanzas de Jesús, y explica que desconfía "de cualquier enseñanza que se le atribuya o de cualquier doctrina cristiana que contradiga estos principios básicos de espiritualidad por él impartidos. En última instancia, cada uno deberá determinar por sí mismo quién es Jesús y lo que representa. Para mí es un artista de la vida y lo que enseña es el bello arte de vivir. (...) Tal vez el lector también descubra la magia: la magia que enseña Jesús el artista y que no se vale de lo sobrenatural o de la intervención divina, sino que puede descubrirse, si se está atento, en lo habitual de la vida cotidiana."