países de habla hispana.» Así comienza la presentación de este volumen a cargo del catedrático de Filosofía del Derecho de la universidad de Sevilla, profesor Antonio-Enrique Pérez Luño, editor del mismo por voluntad del autor. El planteamiento de esta obra no sólo se ocupa de los desarrollos teóricos específicos dentro de su campo temático, sino también del ámbito cultural en que aquéllos se inscriben, lo que hace de ella «un monumento de fecunda virtualidad pedagógica», en palabras del editor. Con este tercer volumen se completa una obra cuyo primer tomo apareció en 1954 y el segundo en 1975, que han conocido ya varias ediciones. Este volumen se divide en dos libros, el primero dedicado al Idealismo alemán y el segundo al Positivismo. En el primero se analiza la obra de autores como Fichte, Schelling y Krause, con especial énfasis en Hegel, figura a la que el autor dedica uno de los capítulos más brillantes de toda su obra. Se incluyen tres capítulos dedicados al romanticismo político, al liberalismo y al Risorgimento italiano, respectivamente. El segundo libro comienza con un capítulo dedicado al utilitarismo inglés y sigue con los dedicados al primer socialismo (Saint-Simon, Fourier, Proudhon), Comte, John S. Mill y Spencer, De Hegel a Marx y el pensamiento de Marx, Engels, Lassalle, Bakunin y Herzen. En el capítulo 6 de este libro, Los juristas, trabajó el autor hasta los últimos días de su vida, extinguida el 1 de octubre de 2003. Algunos importantes textos publicados por el profesor Truyol durante su vida forman el capítulo 7, que ofrece así su visión indispensable sobre filósofos del Derecho del siglo XX como Kaufmann, Von Kirchmann y Verdross y permite seguir una línea de pensamiento que llega hasta 1976, año en que Verdross publica su Universelles Völkerrecht.