«Para entender el verdadero alcance de las críticas de Conrotte a la política española para con los países musulmanes en la segunda mitad del siglo XVIII, hay que tener en cuenta al mismo autor y al momento en que el libro fue editado por primera vez. Conrotte fue un miembro destacado del influyente sector de la sociedad española empeñado en que España participara en la expansión imperialista europea de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Miembro influyente de la Real Sociedad Geográfica de Madrid, creía firmemente que a España le sobraban méritos para afirmar su predominio en África. No en balde postulaba “que a pocas nacionalidades animan, al igual que a la española, el espíritu de expansión y de aventura”. La importancia del libro también viene dada por el mismo momento de su aparición, 1909. El año de la masacre del Barranco del Lobo, tres años después de la Conferencia de Algeciras, que daba luz verde a Francia y España para iniciar la conquista colonial de Marruecos, y tres antes de la entrada en vigor del Protectorado Franco-español de Marruecos. Teniendo en cuenta lo anterior, no debe sorprender que las críticas para con la política musulmana de Floridablanca sean en el fondo las mismas que los sectores colonialistas de comienzos del siglo XX dirigieron hacia la siempre titubeante política norteafricana española. El citado paralelismo fue expuesto con toda claridad por el propio autor: “Las relaciones entre España y los países musulmanes durante el Ministerio de Floridablanca merecen ser estudiadas en su totalidad; comprenden una política especial y constituyen un antecedente valioso para el conocimiento de muchas de las cuestiones contemporáneas relacionadas con dichos países”.» Eloy Martín Corrales
