Desde el círculo estelar de Stonehenge al laberinto del Minotauro, el origen de los mandalas se pierde en la noche de los tiempos. Íntimamente ligados al inconsciente colectivo que postulaba Jung, estas representaciones cósmicas existen en culturas tan alejadas entre sí como el budismo tibetano, los celtas o los indios americanos.
Este nuevo libro de mandalas, la mayoría de ellos inéditos en nuestro país, recoge muestras de la geometría sagrada y profana que susurra sin palabras los misterios de la vida y el cosmos. Además de un excelente centro para la meditación y la calma, estos refinados círculos nos enseñan a mirar en nuestro interior para conocernos mejor.