«Es cierto que el problema de la eternidad nos sitúa, como bien vislumbró Kierkegaard, ante un terrible dilema. Es terrible, angustioso, aterrador pensar que cada conciencia humana vuelva a la nada de la cual ha nacido, que nuestra estirpe humana y nuestro mundo entero se conviertan un día en polvo cósmico y todos nuestros esfuerzos se vean completamente perdidos; terrible la idea de que la conciencia humana no sea sino un relámpago entre dos eternidades de tinieblas: pero no menos terrible es la idea de una persistencia sin fin. La eternidad nos ahogaría».
Estos escritos de Miguel de Unamuno (1864-1936), en su mayoría inéditos en español, recogen las cuestiones que desde siempre despertaron inquietud en su ánimo: la inmortalidad personal,la esencia del catolicismo, las relaciones entre ética y ciencia o la naturaleza humana y divina de Cristo. Son también testimonio de las simpatías de Unamuno por el modernismo religioso y de su intervención en el debate suscitado por este, así como de su amistad con Giovanni Boine. De Miguel de Unamuno ha sido publicado en esta misma Editorial Nuevo mundo (21994).