Se han escrito innumerables libros sobre la Guerra Civil y, sin embargo, hasta ahora había pasado casi desapercibida la labor de las diversas misiones humanitarias que actuaron durante la contienda. El trabajo, arduo y peligroso, que decenas de voluntarios internacionales, la mayoría jóvenes de menos de treinta años, realizaron en auxilio de la población civil, resurge en estas páginas de un olvido histórico. Y lo hace de la mano de valiosos informes, documentos y fotografías (140 imágenes), prácticamente desconocidos en España, pertenecientes al archivo de una de las organizaciones integrantes de la llamada Ayuda Suiza, el Servicio Civil Internacional.
Este puñado de hombres y mujeres evacuó, cuidó, alimentó y salvó, en suma, a miles de personas inocentes durante los dos años que duró su misión en España, extendida después de enero de 1939 a los campos de refugiados del sur de Francia. En el escenario bélico del más puro horror, los voluntarios de la Ayuda
Suiza y la Comisión Internacional pusieron rostro al concepto de solidaridad internacional, evitando una barbarie aún mayor.