Esta obra, aún siendo hija de su tiempo, plantea un problema que en el caso de Cataluña siempre ha sido de actualidad y lo sigue siendo, y mucho, en los tiempos que corren.
Con una bien construida estructura interna, se pasa revista al problema planteado a lo largo de cinco capítulos.
El primero presesnta la realidad que está en el fenómeno de la inmigración, la escasez del crecimiento demográfico de la población catalana.
En el segundo se analizan las características de la inmigración en Cataluña.
El capítulo tercero, el más técnico, aborda los temas de la raza, la herencia y el ambiente.
En el cuarto se analiza la inmigración desde un punto de vista económico, social y político.
El quinto, y último, está dedicado a la consideración de la necesidad de una política asimiladora y de las posibilidades que ésta presenta.