A punto de cumplirse una década desde su proclamación, los Objetivos de Desarrollo del Milenio siguen siendo una meta incierta para buena parte de los países en desarrollo. La presente crisis económica, con su impacto recesivo sobre el conjunto de la economía mundial, ha introducido nuevos factores de riesgo para el cumplimiento de aquellas metas. De ahí la importancia de estudiar las posibilidades que brindan las fuentes de financiación del desarrollo para impulsar el progreso económico y social efectivo de los países más pobres. A través de un enfoque comprensivo y riguroso, el presente estudio analiza las potencialidades que encierran tanto las vías tradicionales de financiación como las nuevas propuestas surgidas en el panorama internacional.
Elaborado en el seno del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) por un equipo de especialistas, bajo la dirección de José Antonio Alonso, el estudio pretende ahondar en la reflexión nacida como consecuencia de la Conferencia Internacional de Financiación del Desarrollo, celebrada en 2008. El rigor en el análisis es compatible, en este caso, con el recurso a un lenguaje accesible a lectores interesados en los temas de desarrollo, no necesariamente expertos en economía.