Según las estadísticas, el 2
por ciento de la población
infantil y juvenil es
superdotada, lo que
significa que
sus capacidades
intelectuales y creativas
superan las
pautas normales. Esta
realidad supone la existencia
de un colectivo con unas
cualidades excepcionales
y unas exigencias
determinadas que sobre todo
la
familia, la escuela y la
Administración deben atender
y potenciar plenamente para
que sus miembros se
integren en la sociedad sin
dificultades.
Quiénes son, cómo se
manifiestan, a qué problemas
se enfrentan por su
diferencia, cómo se
diagnostica su
peculiaridad y cómo hay que
tratarla son cuestiones
que encuentran una respuesta
meditada y constructiva
en este libro.
Las autoras, desde su centro
de atención
psicopedagógica, definen su
actuación profesional
como una búsqueda totalmente
abierta, a través de
las vivencias diarias y
también de los estudios
especializados, para
ensanchar y generalizar sus
conocimientos sobre este
particular colectivo.