El Infante Fernando, último hijo varón de Juana la Loca, creció sin los cuidados de su madre, trastornada por la inesperada muerte de su esposo, Felipe el Hermoso. Nieto de los Reyes Católicos y de Maximiliano I de Habsburgo, Fernando nació y se educó en España, algo que jamás olvidó. Su abuelo Fernando el Católico quiso que reinara en Castilla y Aragón en lugar de Carlos V, pero finalmente hubo de emprender el exilio hacia la Corte de Gante donde residía su familia paterna. Y allí, rodeado de fieles consejeros españoles, logró crear el Imperio Austro Húngaro y convertirse en uno los monarcas más inteligentes y poderosos de su época.