India ha brindado grandes regalos al mundo. Atisha es uno de estos regalos. Así como India dio un Bodhidharma a China, India dio un Atisha al Tíbet.
Estos Siete Puntos del Entrenamiento Mental constituyen la enseñanza fundamental que Atisha aportó al Tíbet. Su valor es inmenso.
Son toda la religión condensada. Son como las semillas, que, aunque pequeñas, contienen mucho.
Tan pronto te introduzcas profundamente en estos siete puntos, en cuanto los contemples y medites sobre ellos y comiences a experimentarlos, te sorprenderás:
Descubrirás que estás inmerso en la mayor aventura de tu vida.
Medita sobre Atisha, escucha su consejo.
No se trata de una filosofía. Es un manual de transformación interior.
Es el libro que puede ayudar a crecer en sabiduría.
Yo lo llamo El Libro de la Sabiduría
OSHO
El príncipe Dipamkara Shrijnan, más conocido como Atisha, nació en Bengala (India) en torno al año 980.
Hacia el año 1039 se trasladó a Tíbet para dar impulso al budismo. Allí completó las enseñanzas tántricas introducidas por Padma Sambhava, falleciendo en torno al año 1052. Los siete puntos del entrenamiento mental fue su obra cumbre.
El libro de la sabiduría recoge los discursos de Osho sobre esta joya de la literatura budista, impartidos en febrero de 1979 en el auditorio Gautama el Buda, en Puna (India). A lo largo de las charlas, Osho comentó extensa y profundamente las enseñanzas de Atisha, salpicando sus explicaciones con agudas observaciones, chistes y anécdotas.
Osho es un místico contemporáneo cuya vida y enseñanzas han influido amillones de personas de todas las edades y condiciones. Ha sido descrito por el Sunday Times, de Londres, como uno de los «mil artífices del siglo XX», y por el Sunday Mid-Day (India), como una de las diez personas junto con Gandhi, Nehru y Buda que han cambiado el destino de la India.
Acerca de su propio trabajo, Osho ha dicho que está ayudando a crear las condiciones para el nacimiento de un nuevo tipo de ser humano. Él ha caracterizado a menudo a este ser humano como «Zorba, el Buda», capaz de disfrutar de los placeres de Zorba, el Griego y de la silenciosa serenidad de Gautama, el Buda. Su visión conjuga la sabiduría intemporal de Oriente y el potencial más elevado de la ciencia y la tecnología occidentales. Sus «meditaciones activas» estándiseñadas para liberar el estrés acumulado del cuerpo y la mente, y así facilitar la posibilidad de experimentar un estado relajado y libre de pensamientos.
El Resort de Meditación de Osho Internacional, que Osho estableció en Puna, es un oasis donde sus enseñanzas pueden ser puestas en práctica y que cada año continúa atrayendo a miles visitantes provenientes de prácticamente todos los países del mundo.
Para más información: www.osho.com