La cultura política contemporánea constituye un enclave privilegiado para pensar la historia. Y ello porque, a partir de dicha cultura, es posible elaborar un mapa conceptual de los caminos que venimos recorriendo desde el siglo XVIII. Entre otros, algunos tan relevantes como los siguientes: Las oportunidades y riesgos de las sociedades abiertas, el malestar que sucede a los entusiasmos revolucionarios, la utilización del lenguaje científico para legitimar los odios políticos, la ambigüedad de la democracia en tanto forma de Estado y credo ideológico, los equívocos legados por las rupturas del siglo XX, la mezcla de euforia y crueldad. Este libro pretende, más que aportar alguna solución, acotar históricamente las fuentes de nuestra actual perplejidad tal y como se reflejan en la cultura política contemporánea.