Si hay un tema astrofísico que despierta la imaginación, ese es el de los agujeros negros. La visión de un vórtice de materia que cae sobre un punto de infinita densidad, eternamente velado, por donde desaparece de nuestra realidad, fascina y atrae a científicos y legos por igual. Los primeros han creado, en los escasos 75 años de edad del concepto moderno de agujero negro, múltiples hipótesis y teorías para estudiarlos y han hecho grandes esfuerzos por detectar directamente uno.
Los segundos, los que no son científicos profesionales, se han sentido fascinados por la posibilidad de extraer energía de estos objetos, de usarlos como nexos con otros Universos o de burlar la limitación de la velocidad de la luz gracias a ellos. Este texto recoge la historia, la busqueda, las hipótesis y los enigmas que rodean a los agujeros negros. En él se resumen los resultados de décadas de investigación en uno de los campos punteros de la física actual: el del estudio del auténtico borde del Cosmos, el horizonte que oculta los agujeros negros.