Beirut, septiembre de 1982. Mientras las tropas israelíes acordonan la zona, las milicias cristianas entran en los campos de refugiados de Sabra y Chatila y perpetran la masacre de cientos, si no miles, de palestinos. Ari Folman, autor de este libro, fue uno de aquellos soldados israelíes, y durante más de veinte años no logró recordar nada del horror de aquella noche ni de las semanas siguientes.
Sin embargo, el sueño recurrente e inquietante de un amigo lo motiva para buscar la verdad sobre la guerra del Líbano y encontrar respuesta a una pregunta crucial: ¿qué hizo él durante las horas de aquella despiadada matanza?
Desafiando la amnesia colectiva de sus amigos y camaradas de armas, Folman, con dolorosa franqueza, va uniendo las piezas del macabro puzzle y su participación en el mismo. Gradualmente, su mente en blanco se va poblando de escenas de combate y patrullaje, sufrimiento y muerte, tan terribles como vívidas alucinaciones. Los soldados son perseguidos por inexplicables pesadillas y flashbacks: feroces perros con afilados colmillos y destellantes ojos naranja; la repetida imagen de tres jóvenes emergiendo desnudos del mar para acabar engullidos por la batalla de Beirut; tanques aplastando coches y destruyendo edificios con letal indiferencia; francotiradores abatiendo hombres y mulas, hombres en coches, hombres en terrazas de cafés; un soldado bailando un vals en medio de una lluvia de balas; canciones de rock saturando el aire; bengalas amarillas iluminando el cielo? Los recuerdos se acumulan hasta que Ari Folman llega a Sabra y Chatila y su investigación se encamina hacia un terrible final.
El resultado es una apasionante reconstrucción de una experiencia olvidada, una sagaz indagación sobre lo escurridizo y variable de la memoria, y, por encima de todo, una valiente denuncia del sinsentido de todas las guerras. Marcadamente original tanto en forma como en enfoque, Vals con Bashir constituye uno de los testimonios más lúcidos y sobrecogedores sobre hechos de guerra.