Ratoncito ha de vestirse para ir al establo. No es tarea fácil: con tantas prendas de ropa, tantos botones, tiras, cordones... Hasta que, finalmente, su madre le recuerda que para qué tanto trabajo, ¡los ratones no llevan ropa! Una historia muy divertida para los niños y niñas más jóvenes, que les ayudará a aprender a vestirse.