Mafalda se hace muchas preguntas, demasiadas preguntas que a menudo irritan y superan a los que la rodean. Nuestra pequeña indignada se cuestiona los temas universales y comparte sus reflexiones sobre el mundo.
En el colegio se aprenden un montón de cosas, pero también es un lugar de intercambio y descubrimiento. Es como una pequeña sociedad y Mafalda, cuya curiosidad no tiene fin, nos desvelará todos sus entresijos.
«Yo creo, tú crees, él/ella cree, nosotros creemos, vosotros creéis, ellos creen... Menuda panda de inocentes ¿no?»