El wok es polifacético: ya se trate de saltear, hervir, asar, cocer al vapor, estofar o freír, con el wok todo es sencillo y rápido. Y el resultado es apreciable: hortalizas crujientes y coloridas, arroz aromático, carne tierna y entrantes crujientes son el testimonio de la variedad de la cocina asiática. Las hierbas, las especias y las salsas picantes dan a los platos el toque de exotismo. Más de 70 sabrosas recetas reflejan, de forma reiterada, la magia de la cocina del wok en el Lejano Oriente. Cada receta se describe de forma sencilla, de modo que resulta fácil de preparar. Un libro imprescindible para los aficionados al wok y para aquellos que quieren serlo.