El apartamento de Mario Praz en el Palazzo Ricci es una de las rarísimas maravillas que se han dado en la Roma moderna. Este libro es la historia de cómo aquella casa, con todos sus memorables objetos, se ha ido conformando a la vida de su propietario. Tanto es así que solo a través de sus objetos este gran crítico, que siempre amó la luz reflejada en los espejos, ha conseguido contar su vida. Las estancias contienen pues numerosas piezas de mobiliario neoclásico, Biedermeier, Segundo Imperio y Regencia. Y configuran el peculiar museo de Mario Praz. En las páginas de este libro, el autor evoca los objetos que se encuentran en la casa, su «casa de la vida», y poco a poco las habitaciones van llenándose de objetos que Praz descubría amar, por una especie de predestinación del gusto donde se manifestaba una valoración crítica muy por delante de su tiempo, que quizá sólo ahora podamos apreciar de manera clara. La casa fue transformándose en un «museo vivo» por la singularidad de sus obras. Praz nos lleva de habitación en habitación con el tono amable de un guía erudito, que ha construido su vida a partir de esas obras de arte, convertidas en mudos testigos de un tiempo ido.