No siempre tiene que ser un jersey, una bufanda, un echarpe o cualquier otra prenda de vestir lo que se realice a ganchillo. Con bonitas hebras de alegres colores, ¿por qué no crear también otras cosas como pastelitos, caramelos, bombones o un trozo de tarta Selva Negra con cerezas? Así es como surgió la idea de plasmar en un libro estos dulces y decorativos postres.
Ya sea para decorar, para regalar o simplemente por el placer de tener estas pequeñas exquisiteces en casa, dan ganas de coger el ganchillo y ponerse a hacerlas de inmediato. Cada modelo se ha realizado individualmente con todo cariño. Fuentes de inspiración fueron los escaparates de pastelerías y chocolaterías.