Javier Ronda y Jorge Muñoz, periodistas especializados en información de tribunales y autores de De juzgado de guardia, han recopilado las situaciones más simpáticas y sorprendentes en el ámbito judicial. Anécdotas que son verdades joyas humorísticas de la literatura procesal, otras que parecen diálogos entre sordos o conversaciones de besugos, y hasta estragos gramaticales propios de juzgados de guardia.
-¿A qué nombre quiere el certificado?
-Coné Heredia González
-Debe haber algún error. ¿Me puede repetir el nombre?
-Coné Heredia González -reitera
-El ciudadano, que se percató de su turbación, le comentó:
-Mire usted: yo pedí en el Registro que le pusieran al niño Duardo Heredia González, pero el funcionario me dijo que se nombre no se le podría poner, ya que tenía que ser Coné?
-Señoría, ¿me dejan que firme con la huella genital?
El juez respondió con un gesto afirmativo y sin levanta la cabeza de los papeles que ocupaban su atención. Pero el secretario del juzgado le advirtió:
-Señoría, me temo que no cabrá en el papel de oficio.