Normalmente, cuando se habla de la lengua catalana en el siglo XIII se cierne la inmensa sombra de la personalidad de Ramon Llull y a menudo el resto de la producción de la centuria queda algo arrinconada. Aquí hemos querido que esto no pasara y hemos abierto el abanico para tratar también de esta parte menos cultivada. Empezando por Arnau de Vilanova, tenemos el estudio de la confluencia del romance y el árabe, la lengua de la Crònica desde varias perspectivas y la adaptación aragonesa, la conciencia lingüística catalana de la época, la situación sociolingüística en la Valencia de este siglo hasta llegar A Jofre de Foixà, autor de las Regles de trobar, que establecen el buen uso trovadoresco.