No es una novela como El nombre de la rosa o La isla del día de antes, ni una obra de teoría como La estructura ausente o Semiótica y filosofía del lenguaje. Umberto Eco lleva a cabo en esta serie de artículos y estudios -con estilo directo y narrativo, humor satírico y moralizante, y una curiosa atención a los acontecimientos del momento- una semiología de lo cotidiano, una aproximación al universo de los discursos periodísticos o políticos, a los fenómenos de la moda y las costumbres, acorde con lo que él considera natural vocación política de un estudioso de ese lenguaje que utilizamos para hablar de las cosas, a menudo para silenciarlas y con frecuencia para convencernos de que son cosas, cuando son, por el contrario, ideología, fantasmas, ilusiones o decepciones.