Traducción de Marta Rebón Tras la publicación de Esclavos de la libertad, Shentalinski se sumerge de nuevo en los archivos literarios del KGB en la Lubianka para sacar a la luz casos que oscilan entre lo grotesco -el asalto que sufrió Lenin en pleno Moscú y que puso el destino de la Revolución en manos de unos hampones- y lo épico: el auge y caída en desgracia del célebre terrorista Borís Savinkov, que participó en la vida literaria rusa con el seudónimo de Ropshin. O la historia del deterioro mental y físico al que fue sometido Mijaíl Bulgákov y que le impidió salir del país mientras las autoridades condenaban sus obras al ostracismo; desgarradoras separaciones, como la de la familia de la poeta Marina Tsvetáieva. Informes revisados con el inconfundible estilo de Shentalinski, por los que desfilan también Plátonov, Shólojov o Pasternak, y que demuestran el panorama al que debieron enfrentarse los escritores ante un poder político omnipresente en todos los ámbitos de la vida.