A la luz del estudio de las piezas teatrales representadas en los escenarios públicos madrileños durante los años 1830-1849, Ermanno Caldera nos muestra con rigor el nacimiento, evolución y decadencia del teatro romántico en España.Caldera circunscribe su investigación al teatro ?de verso?, con exclusión del teatro musical y otras manifestaciones como el teatro de títeres, sombras o las representaciones circenses?Y elige para su trabajo el período 1830-1849 que coincide con el florecimiento romántico. Así lo demuestra el estreno de la comedia Marcela, que aparece en el año 1831, del drama La conjuración de Venecia, 1834, y Don Juan Tenorio, estrenada en 1844, obra que sintetiza los temas y problemas románticos, por lo que el último lustro es el momento que Caldera dedica al estudio del desarrollo de unas nuevas formas teatrales del drama y la comedia que darán paso a otros gustos y otra época, sin renunciar totalmente a sus caracteres románticos.Caldera reproduce en muchos casos reseñas que salieron de inmediato con motivo de su respectivo estreno. Por motivos de espacio, prescinde de aquellas otras, incluso apreciables, que aparecieron en las sucesivas reposiciones.El análisis de las frecuencias de estas reposiciones a lo largo de las dos décadas románticas brinda datos sorprendentes:Los gustos del público, las comedias y los dramas representados, o, lo que es lo mismo, las obras de Bretón de los Herreros, Martínez de la Rosa, Larra, el Duque de Rivas, García Gutiérrez, Ochoa, Hartzenbusch, Escosura, Maldonado, Gil y Zárate, Roca de Togore, Zorrilla, Castro y Orozco, Fernández Coll, Espronceda? desfilan por las páginas de este estudio que ofrece sin ambages la cartelera teatral madrileña de los años 1830- 1849, facilitando a los estudiantes de la escena la ocasión de conocer el panorama teatral romántico español, y a los españoles de aquella época.