El libro se propone hacer una revisión del universo cultural de las mujeres en el Siglo de Oro a través de su relación con la palabra escrita. En su conjunto, muestra dos facetas de ese universo que van estrechamente unidas, la lectura y la escritura, lo que corresponde a los dos grandes apartados en que se divide el libro: una primera parte, formada por cuatro artículos sobre las habilidades básicas de leer y escribir; y una segunda parte de estudios sobre las escritoras del período, como representantes máximas de las mujeres letradas. En el apartado dedicado a la lectura se incluyen estudios que van desde el más amplio, que es un panorama de todo el período sobre los libros que leían las mujeres, al más novedoso, sobre quiénes eran sus lectores cuando se convertían en escritoras. Además se estudian las lecturas de las aristócratas en el sigo XVII y cuáles eran las circunstancias en las que se daba el aprendizaje de la escritura. Todos ellos son el resultado de investigaciones originales, complementarias entre sí, que adoptan un método de estudio positivista, basado en los datos, su clasificación y su análisis, de modo que sus resultados son extremadamente rigurosos. En su conjunto se puede afirmar que son estudios que están al más alto nivel de la investigación en el campo y que en algunos aspectos ―por ejemplo, sobre las aristócratas del siglo XVII― abren perspectivas innovadoras. Hoy en día nadie duda de la actualidad y oportunidad de los estudios sobre la historia de la mujeres, que forman parte ineludible del programa de la sociedad actual para la igualdad de género. Por tanto, este libro debe valorarse como una contribución a este propósito social.