La colección de veintiséis dramas que ahora se presenta es la primera manifestación explícita del teatro latino medieval, concebido como tal por sus autores y percibido por su público como un código literario recuperado del pasado pero con una nueva trayectoria. Nos hallamos ante obras de excepcional calidad literaria y musical, por primera vez traducidas y comentadas en castellano, que nos ponen en contacto directo con los centros de cultura más florecientes de los siglos XII y XIII. Los Dramas escolares son el reflejo de la pujante vida intelectual de aquella época, ya que en ellos se perciben con toda intensidad las distintas formas de abordar el mundo, la literatura y los saberes. Conservamos dramas que reflejan la nueva espiritualidad monástica, caracterizada por el interés hacia la escatología, la simbología y la faceta humana de Cristo. Pero también podemos disfrutar del ambiente secular de las escuelas catedralicias y de las emergentes universidades, en el que lo profano y lo religioso conviven de manera natural y espontánea.