Las palabras atraen, repelen, evocan, sugieren. Se dejan descomponer en letras que, a su vez, pueden recombinarse formando nuevas palabras. Sus sonidos pueden resonar en nuestros oídos con matices poéticos inauditos, La maleabilidad de las palabras permite una infinidad de juegos que nos conducen, con mano segura y divertida, a las entrañas mismas de la lengua.
Esta obra nos acerca al lenguaje a través de un sinfín de autores que se han divertido con las palabras, que las han forzado y retorcido, que con ellas han jugado. Nuestras sugerencias sugestivas son una invitación al juego y a la diversión lúdica con las palabras.