Sórdidas verdades narra el ascenso de Aiden Shaw, al principio un universitario más, sin un céntimo y constantemente cachondo, que jugueteaba con la idea de vender su joven cuerpo por dinero contante y sonante, hasta convertirse en ídolo de las películas para adultos e internacionalmente famoso.
Tras apenas acabar el primer año de su carrera universitaria, Shaw tenía veintiún años, y la potente mezcla de sexo y dinero de la ciudad de Londres consiguió desviarle de sus estudios. Después de una corta temporada en el ambiente, se ganó una torcida fama, y se convirtió en una especie de celebridad en su campo. La venta de su cuerpo le llevó hasta el turbio bajo vientre de la decadente capital de la Gran Bretaña de finales de los años ochenta. Allí se codeó, además de rozarse otras partes del cuerpo, con personalidades de la élite y con lo que los norteamericanos llaman la eurobasura: ricos, extravagantes y maravillosos excéntricos, famosos y divinamente metidos en un armario que era del dominio público.
Sin embargo, su trabajo en la prostitución se convirtió en algo de segunda división cuando la sensación del porno gay Chi Chi LaRue tomó unas polaroids de Shaw desnudo y excitado, con las que hizo despegar su carrera. Su ascenso al estrellato ha sido documentado por los principales estudios del cine para adultos en más de cincuenta películas, que le han hecho ganar numerosos premios internacionales y más fama todavía por su compleja y polivalente personalidad.
«Aiden Shaw, una inteligente flor de invernadero, ofrece en su erótica autobiografía un vistazo brillante, aterrador y sincero sobre un mundo que pocos experimentan de primera mano. No podía dejar de leerlo.» Todd Oldham
«Un triunfo agridulce. La búsqueda de sexo, drogas y emociones no es más que un adorno del verdadero quid del relato: la eterna búsqueda por parte de Shaw del amor verdadero. Es la única persona que conozco que es capaz de tocarte al mismo tiempo el corazón y la entrepierna.» Michael Musto