«DeWitt nos muestra el camino que recorre un hombre al que las drogas despojan de toda humanidad, encadenando una serie de escenas picarescas que a veces son poéticas, a veces terribles, a veces cómicas, y, a menudo, las tres cosas al mismo tiempo. Incluso en los momentos más grotescos, conserva la inconfundible marca de la verdad.» New York Times Book Review