William Godwin (1756-1836), padre de Mary
Shelley, escribió abundantes ensayos sobre política,
donde fue exponiendo su pensamiento de carácter anarquista -además
de participar activamente en movimientos radicales de la época-,
como su célebre Investigación sobre la Justicia Política.
Caleb
Williams surgió precisamente del estado mental en que le sumió
la redacción de este ensayo. Las «aventuras» de
Caleb Williams es una oscura y envolvente novela sobre la culpabilidad,
la curiosidad malsana, el acoso y la persecución obsesiva. La primera
parte describe la decadencia del noble Falkland, cuyo honor y reputación
(los dos valores que orientan su vida) quedan en entredicho al cernirse
sobre él la sospecha de un crimen infame. Su criado Caleb Williams,
guiado por una curiosidad morbosa, cree haber descubierto la culpabilidad
indudable de su amo y señor Falkland. Es entonces cuando se desata
sobre el criado una persecución y acoso implacables. Las leyes,
tal como aparecen en la obra, son esencialmente corruptas e instrumento
de opresión de los poderosos sobre los débiles y no son más
que el arma de la que se sirve la tiranía humana, al menos en el
mundo de las cosas como son.